ROMPECABEZAS
ROMPECABEZAS
Crédito de la foto: Florencia MÉNAGER
BIOGRAFÍA :
Con más de diez años de práctica intensiva a mis espaldas, mi trayectoria en el mundo artístico está marcada por la valentía y la resiliencia, nacidas de una herida psíquica que sufrí mientras servía en el ejército. La pintura se ha convertido para mí en una forma de terapia personal, una salida para mis sentimientos y un medio para expresar realidades que de otro modo serían inexpresables.
Después de mi servicio en el ejército, inauguré mi propio estudio en Francia, un escenario no solo para pintar, sino también para exhibir mis obras. Cada lienzo, ya sean paisajes relajantes o retratos impactantes, está imbuido de una parte de mi alma, una ventana a mis experiencias y percepciones.
También soy practicante de arteterapia, un rol que me permite extender el impacto positivo del arte más allá de mi propia experiencia. Dirijo Talleres de Arte de Resiliencia, donde ayudo a aquellos que atraviesan sus propias luchas hacia medios de expresión y comprensión a través del arte. Mi viaje me ha enseñado que una herida puede convertirse en belleza y que el arte puede ser un puente hacia la claridad.
Enfoque artístico:
Como artista, siempre he visto mi trabajo como una expresión profunda de la resiliencia humana. Cada lienzo, cada escultura, cada fotografía encarna esta idea central de que, a pesar de los obstáculos y las dificultades, tenemos la increíble capacidad de perseverar y transformar nuestras experiencias en algo hermoso.
Mi enfoque artístico se basa esencialmente en dos pilares principales: resiliencia y transformación. Es a través de estos dos temas que se manifiesta toda la profundidad de mi visión artística. Me fascina cómo la humanidad, tanto individual como colectivamente, navega a través de adversidades en constante cambio y transforma estos desafíos en oportunidades de crecimiento y cambio. Para mí, el arte es una forma de capturar visualmente esta resiliencia.
Los colores, las formas y las texturas que utilizo en mis obras son testimonios de estas constantes transformaciones que cada individuo experimenta en diferentes grados. Mi objetivo es dar una voz visual a estos cambios, provocando conversaciones sobre cómo nos adaptamos y evolucionamos a través de las pruebas de la vida. Otra piedra angular de mi enfoque artístico es compartir. Como artista, siento el imperativo de compartir estas visiones de resiliencia y transformación con el mundo. Para mí, compartir es una forma de sanación. Puede ayudar a crear un sentido de conexión y empatía entre todos nosotros, enfatizando que no estamos solos en nuestras luchas.
Mi enfoque artístico también incluye una dimensión interactiva. Creo firmemente que el arte es una experiencia compartida, en el sentido de que el artista crea una obra, pero es el espectador quien le da sentido a partir de sus propias experiencias y emociones. Fomentar este diálogo enriquecedor ayuda a crear un sentido de comunidad en torno a nuestra resiliencia individual y compartida.
Al final, mi trabajo artístico no se trata solo de crear obras hermosas. También se trata de explorar nuevas formas de comprender y representar la resiliencia humana, desencadenando la transformación a través del intercambio y la interacción, y abriendo diálogos importantes sobre nuestra experiencia compartida como seres humanos, atravesando y creciendo a través de pruebas y adversidades.